“El que no llora no mama” (decían las abuelas) ¿Por qué lloran los bebés?

¿Sabías que este dicho, aunque a veces pueda sonar un poco fuerte, dice mucho de la necesidad del llanto del bebé? Esto en síntesis significa, si el bebé no llora podría pasarse por alto todas las atenciones y el cuidado que necesita. El llanto en el bebé es una forma de comunicación, a través del llanto el bebé llama la atención de su cuidador primario para que sus necesidades sean atendidas, para garantizar los cuidados y su supervivencia.

Remontémonos un poco hacia nuestros antepasados, en una época en la que el ser humano vivía de una manera más salvaje y primitiva y debía protegerse de los depredadores; la capacidad del bebé de llamar la atención de sus padres y garantizar sus cuidados era de vital importancia, así que los bebés que más lloraban eran los que tenían mayores probabilidades de sobrevivir.

Bowlby el padre de la teoría del Apego, considero que el deseo de estar junto a la madre es una conducta de adaptación que facilita la supervivencia de los mamíferos, incluido el ser humano. (1). Y aunque ya no vivimos como nuestros antepasados, el instinto de supervivencia permanece en el bebé quien ha llegado a un mundo totalmente desconocido; indefenso, necesita de todos los cuidados maternales para sobrevivir.

Pegarse al cuerpo, seguir, sonreír, succionar y por supuesto llorar; son respuestas instintivas en el bebé que forman la conducta de apego que tiene como función unir al bebé con su madre (2); así que si te han dicho que tu bebé llora demasiado y que es muy apegado a ti, debes saber que es un comportamiento completamente normal e instintivo. Estas conductas de apego están totalmente consolidadas a la edad de 12 meses, para posteriormente ir disminuyendo a medida que el bebé comprende el mundo que lo rodea y adquiere seguridad de su madre para la exploración.

¿Entonces porque lloran los bebés?

Retomando que el llanto es la forma que tiene el bebé para comunicar que algo le sucede, pueden ser muchas las razones, entre ellas: porque experimenta calor o frío, por incomodidad con su pañal, por miedo, dolor, reflujo, cólicos, gases, por disqueccia del lactante, por cansancio, por sobreestimulación, angustia por separación, porque quiere cercanía, porque esta pasando por brotes de crecimiento o por hambre; en este último caso, el bebé ya habría dado otras señales, llorar es una señal tardía.

Poco a poco iras conociendo más a tu bebé e iras identificando un poco mejor las diferentes formas en que llora según su necesidad, mientras tanto, puedes tratar de hacer una revisión de que sus necesidades estén satisfechas y así identificar el posible motivo de su llanto, preguntándote: ¿ya comió, pañal limpio, ya durmió? Etc.

Para ayudarle a calmarse emplea técnicas de contención, como cargarlo, mecerlo, portearlo, movimiento, masajes, ruido blanco o sonidos de naturaleza, incluso la misma lactancia te puede ayudar; recuerda que para tu bebé son situaciones que le generan temor y que necesita de ti para sentirse nuevamente seguro.

Bibliografía

1. Gutiérrez G, Papini M. Darwin y las ciencias del comportamiento. Colombia: Colegio Colombiano de Psicólogos; 2011.

2. Bárbara Torres. José M. Germán Posada. La teoría del apego, Investigación y aplicaciones clínicas